Hoy tu boca y tu lengua han recorrido ese camino...
el mismo que no tiene retorno y que se pierde
entre mis pezones erectos y mi clítoris...
Tu cabeza buscando espacio entre mis piernas
tus dedos anhelantes de hueco húmedo...
jadeos constantes, suspiros y mis dedos perdidos en tu pelo...
El calor, los espasmos conducidos a buscarte...
a necesitar tenerte erecto en mi boca anhelante,
y como final... tu cuerpo empujando detrás...
Abriendo, empujando... llenando del cálido líquido regalado...