No es el cuerpo hoy, es la locura, digamos, de la piel que lo envuelve, es la envoltura lo que aquí se describe, el tapiz, la alfombra voladora que más viajes promete y más orientes, la desnuda, la distinta frontera.
Yemas locas, que leerla quisieran, alfabeto, que a mis dedos provoca.
Sólo una marca, un signo de tu historia. Por lo demás, intacta. No hay manera de escribir en tu piel, es otra cosa. Se extiende: en el límite entre la verdad y la mentira, entre la vida y la muerte, entre el varón y la mujer
Angel tus palabras son como perlas de ese collar que penetra, buscando alterar las sensaciones, los sentidos... pulsaciones que se despiertan con tu presencia en mi Palacio.
Chomsky, escribiré tu nombre en mi almohada esta noche, para sentir tus palabras susurradas y con ellas llegare al placer más extremo... Gracias por tu visita.
Desaparecidas mis huellas, vuelvo con el alma agradecida a todas vuestras caricias... Mi Palacio siempre será vuestra casa... Mi esencia rebosará en cada uno de vosotros.
Un collar de perlas para atar el deseo al mar, y agitarse con las olas cuando besan las costas azules del deseo...
ResponderEliminarmi beso
Me gusta ese reflejo de mar azul, que me trae frescura en olas... gracias por tu beso caligrafista...
ResponderEliminarPara desnudarte...
ResponderEliminardespojarte,
del brillo de las perlas.
Así entrar en tu luz,
acrecentando las sombras
que, esquivas...
añoran los reflejos del nácar.
Y resbalando por tus humedales
ir contrayendo tus deseos
hasta fundar un vacío infinito
donde poder conmemorar
un leve gemido.
Una tenue evaporación
de nuestras almas
al unísono.
En la armonía
que sólo puede brindar
el crepúsculo,
cubriendo silente
tu desnudez y la mía.
salud y buenos alimentos)
Sublime sedimento de los fluidos que han creado las perlas con las que hoy te abrigas.
ResponderEliminarBuen día Elisa.
No es el cuerpo hoy, es la locura,
ResponderEliminardigamos, de la piel que lo envuelve,
es la envoltura lo que aquí se describe,
el tapiz, la alfombra voladora
que más viajes promete y más orientes,
la desnuda, la distinta frontera.
Yemas locas, que leerla quisieran,
alfabeto, que a mis dedos provoca.
Sólo una marca, un signo de tu historia.
Por lo demás, intacta. No hay manera
de escribir en tu piel, es otra cosa.
Se extiende:
en el límite entre la verdad y la mentira,
entre la vida y la muerte, entre el varón y la mujer
Angel tus palabras son como perlas de ese collar que penetra, buscando alterar las sensaciones, los sentidos... pulsaciones que se despiertan con tu presencia en mi Palacio.
ResponderEliminarMartin con sutileza entras en mis aposentos y con sutileza te vas, dejando en mi piel la caricia y el aroma de tu presencia...
ResponderEliminarChomsky, escribiré tu nombre en mi almohada esta noche, para sentir tus palabras susurradas y con ellas llegare al placer más extremo... Gracias por tu visita.
ResponderEliminarNo te despojes de ese Precioso Collar de perlas…
ResponderEliminarMe encanta tu palacio, si me lo permites me quedo..!!!
Besos Dulces
Desaparecidas mis huellas, vuelvo con el alma agradecida a todas vuestras caricias... Mi Palacio siempre será vuestra casa... Mi esencia rebosará en cada uno de vosotros.
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