Tu mano sólo busca el hueco húmedo entre mis piernas... No te importa que estemos rodeados de gente. Mis piernas se abren a tus dedos, que penetran por la rejilla de mis medias llegando a la fina tela de seda. Tu cuerpo emite ese calor que me descontrola. Uno de tus dedos consigue rozar mi clítoris que palpita y se contrae por la caricia y me tiemblan las piernas. Con dos de tus dedos erectos, firmes, penetras con fuerza entrando hasta los nudillos... Grito; la gente se gira y nos mira...

4 comentarios:

  1. eres capaz de que mi soledad se pueble de sombras eréctiles y oscilantes, que crecen en tu verbo para acercarse cada vez un poco más a tu ser...ese ser húmedo que desciende por tus caderas, ese alma insólita que se vierte en tus cadencias...mis suspiros resonando en el vacío húmedo y dilatado de tu deseo.

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  2. Ese mismo deseo que hace que busque tus letras ángel... esas palabras que como roces me traen tu presencia, tus manos, tu lengua...

    besos de sentires.

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  3. Bellos e intensos relatos de pasión y entrega

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